Microsoft tiene clara su estrategia para Windows 10. Ha quedado clara en el arranque de la conferencia de desarrolladores Build 2015, en donde se han levantado las cartas para intentar mantener la cuota de mercado cosechada y atacar otras vías. Una de ellas será la apuesta por el entorno móvil.

La compañía de Redmond presentó Continuum, un sistema que permitirá convertir a los dispostivos móviles en quasi ordenadores con solo conectarlo a una pantalla mediante un cable. Dada la potencia y prestaciones adquiridas por los teléfonos móviles inteligentes de última generación, Microsoft ha pensado en aprovechar sus posibilidades para llevarlo a un nuevo nivel.

Las aplicaciones universales con las que hará su debut Windows 10 favorecerán a su uso como móvil-ordenador, a tenor de las expectativas de la compañía norteamericana, envuelta en una gran renovación. El sistema permitirá que, una vez conectado, las distintas aplicaciones se adapten al tamaño de la pantalla en cuestión. Eso sí, la única limitación será que los monitores cuenten con un puerto HDMI.

El consejero delegado de Microsoft, Satya Nadella, aseguró durante el arranque de la conferencia que la nueva generación de Windows está pensada para ofrecer una experiencia satisfactoria en los dispositivos móviles. Nadella ha puesto en marcha una gran reestructuración en Microsoft, que ha perdido influencia ante el menor protagonismo de los ordenadores personales.

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