El programa estadounidense Prism de interceptación de las comunicaciones de los extranjeros en internet es legal y útil en la lucha contra el terrorismo, concluyó una comisión independiente en un informe publicado el martes.
"La comisión concluye que la recaudación Prism está claramente autorizada por la ley", dice el informe preliminar de 196 páginas de la comisión Privacy and Civil Liberties Oversight Board (PCLOB).
La comisión, compuesta por cinco miembros, recibió el encargo del Congreso y el presidente estadounidense, Barack Obama, de investigar sobre la legalidad y la constitucionalidad de varios programas de vigilancia de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA), encargada de espiar las comunicaciones del planeta.
La investigación se realizó tras el escándalo provocado hace un año por las revelaciones del exanalista de inteligencia Edward Snowden que han puesto en aprietos al gobierno estadounidense, en particular con varios países aliados que descubrieron que Washington grababa las conversaciones telefónicas privadas de varios de sus dirigentes.
El programa Prism permite a la NSA acceder a los servidores de los gigantes de internet como Facebook, Google, Microsoft, Apple, AOL, Skype y Yahoo, según los documentos de Snowden. Sin embargo las empresas han negado brindar un acceso directo a sus servidores.
Prism opera amparado por el artículo 702 de la ley sobre las actividades de espionaje del gobierno estadounidense en el extranjero, adoptada en 2008.
"El programa se reveló útil en el trabajo del Estado para combatir el terrorismo, así como en otros ámbitos de inteligencia", según los expertos.
La comisión aclara que "algunos aspectos del programa del artículo 702 llevan al programa al límite de lo que es constitucionalmente razonable".
Los miembros evocan la recolección sin advertir de comunicaciones de ciudadanos estadounidenses y formulan varias recomendaciones para reducir el volumen.
De todas formas los expertos validan todos los métodos de espionaje de la NSA en internet, especialmente la recolección llamada "upstream", que actúa directamente en los cables de telecomunicaciones por donde transitan las comunicaciones electrónicas y telefónicas.
"Estimamos que ninguna de las recomendaciones que formulamos requiere un cambio legislativo", concluye la comisión.
En enero, esta misma comisión concluyó la ilegalidad del programa de recolección de datos telefónicos en Estados Unidos. El programa apunta directamente a los estadounidenses y provocó el debate más grande en el país.
Fuente AFP