#MimickerAlarm: el despertador que se apaga con un selfie
Si eres de esas personas que llegan tarde a todas partes porque les cuesta levantarse de cama. viaje constantemente apagas y apagas y apagas el despertador por 5 minutos más, para disfrutar de tus sábanas al máximo, necesitas ayuda urgente. Es por esto que hoy te presentamos algunas maneras prácticas que te ayuden a levantar.
Si eres de esas personas que llegan tarde a todas partes porque les cuesta levantarse de cama. viaje constantemente apagas y apagas y apagas el despertador por 5 minutos más, para disfrutar de tus sábanas al máximo, necesitas ayuda urgente. Es por esto que hoy te presentamos algunas maneras prácticas que te ayuden a levantar de cama.
¿La solución? Mimicker Alarm, aplicación que acaba de ser lanzada por Microsoft. Para desactivarla debes realizar una serie de tareas antes de salir de cama. Cuando el usuario programa la alarma, puede elegir entre realizar un selfie colocando diferentes caras, tomar una foto a un objeto de color específico o decir un trabalenguas exitosamente.
Pero ¿Cómo funciona Mimicker Alarm?
Al momento de que el despertador suena, normalmente los usuarios la posponen, da inicio a un contador interno de 30 segundos. Por lo que si el usuario desea detener la alarma tendrá que levantarse, encender la luz y realizar un selfie con las expresiones particulares que la misma aplicación te indica. El despertador se detendrá al momento de que la aplicación detecte la expresión que ha indicado, y esta no volverá sonar si no hasta que la vuelvas a configurar.
Así mismo sucede con las otras 2 tareas, por lo que la única forma de apagarla es complentandolas dentro del límite de tiempo establecido por Mimicker Alarm.
¿Qué ocurre si falla la tarea?
Simplemente debes volver a iniciar la tarea hasta que logres tener éxito en cada una de ellas.
Esta aplicación fue diseñada por desarrolladores que trabajan en Microsoft Garage, laboratorio donde los programas diseñados son hechos por un grupo de empleados de todo Microsoft que colaboran con pequeños e innovadores proyectos durante su tiempo de ocio.
De igual manera existen otros despertadores que en ocasiones llegan a ser algo extremos.
Mimicker Alarm a pesar de sus características no es el primer despertador que obliga a los usuarios a realizar cualquier actividad para apagarlo. Lo mismo ocurre con Puzzle Alarm, que para apagarlo debes resolver un Puzzle. Es necesario que el usuario se encuentre totalmente despierto y con sus sentidos activos para resolverlo.
Cuenta con tres niveles de dificultad y para desactivarlo es necesario resolver desde ecuaciones matemáticas, memorizar imágenes, captcha y patrones de repetición. Además permite configurar para enviar un SMS a la persona seleccionada por el usuario en tal caso si este llegara a quedarse dormido.
El otro despertador móvil es Time is Money, esta App afecta directamente el bolsillo de aquellos que no hacen caso a los avisos del despertador, es decir, si la persona omite la alarma se descuenta dinero de tu tarjeta de crédito, claro esto es tras previo registro y con consentimiento del implicado. Allí el usuario tiene la libertad de escoger el monto a pagar por minuto y la cantidad máxima que se puede debitar a su cuenta, de igual manera llevará un registro estadístico del tiempo perdido al día, a la semana o al mes, debido a la omisión.
Para finalizar te enseñaremos un dispositivo que te hará correr para apagarlo.
Nanda Clocky es otra opción algo extrema, ya que este es un despertador motorizado que te permite repetir la alarma sólo una vez, luego de esto saltar a de tu mesita de noche y seguirá rodando. Tiene una resistencia a caídas de hasta un metro, además de continuar sonando y brillando mientras huye, por lo que no te quedará más que levantarte si quieres apagarlo. Diseñado por Gauri Nanda, una estudiante norteamericana la cual sufría de disfrutar demasiado su cama y por consiguiente llegaba tarde a todas partes.
No cabe duda que levantarse de la cama es una tarea muy complicada, y debido a ello necesitamos de toda la ayuda posible para no llegar tarde al trabajo o colegio.