LG quiere que te olvides por completo de las monturas de pared a la hora de comprar un televisor y para ello, ¿qué mejor manera que convertir el panel en una especie de imán gigante? La división LG Display ha presentado en Corea su nueva pantalla OLED de 55 pulgadas, una propuesta lo suficientemente delgada y ligera (1 mm de grosor y 1,9 kg de peso) como para que puedas permitirte el lujo de "pegarla" en la pared gracias al uso de una base magnética .

Su famélico diseño no deja espacio para mucho más en caso de usarlo como TV, necesitaría de sus correspondientes conexiones, difíciles de encajar aquí, pero imaginamos que este es solo el principio de una nueva línea de diseño que podría marcar el futuro de los televisores dentro y fuera de casa. De hecho, el panel del que tienes otra imagen tras el salto es por el momento un simple prototipo, del que no sabemos si acabará convirtiéndose o no en un producto real. Nosotros, desde luego, ya lo imaginamos colgado en nuestro salón, ¿y tú?

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